Tal vez mi amiga tiene razón...me preocupo mucho y por todo, pero ¿cómo evitarlo?, si sinceramente, ser así tiene un argumento de fondo muy importante: No quiero compartir con la gente equivocada, y crear lazos con gente que no los merece... no tengo miedo a sufrir, tengo miedo a al decepción.
Que nubes tan lindas... van bailando lentamente y el viento me las quita y las quiere reemplazar por unas nubes grises y tristes... espero que no se ponga a llover, no traje paraguas.
Las nubes...pelean su lugar e el cielo, pero aún así es hermoso, pasan bandadas de pájaros, su silueta negra resalta perfectamente en ese cielo de matices claros...
Y yo sigo aquí sentada, pensando en el bien y el mal, en el arriba y abajo, en la primavera y el invierno, en la luna, en un gato rubio, en piedras de muchos colores, en que ser tan impulsiva me corre la cuenta...
Que lástima que el viento es tan frío y me obligue a refugiarme en un café, por otro lado, esta reflexión termino más rápido y menos clara de lo que pensaba.
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