viernes, 16 de enero de 2015

En una oportunidad.

Y ahí estaba yo....de pie llorando, una vez más.
¿Pensar?...no podía pensar, al menos nada claro ni coherente.

¿Por qué cuando uno tiene una expectativa generalmente todo ocurre al revés?.
Que desconcertante sentirte tan frágil frente alguien que te conoce tan bien, que triste no saber que hacer, no saber que decir, no poder hablar.


Pienso que si las cosas hubiesen sido diferentes...si las palabras no hubiesen quedado como espinas, si el dolor se fuera con el viento, si el daño no fuera tan profundo, la historia sería diferente...la historia, la misma historia que repetí varias veces. ¿Qué queda ahora?...

¿Qué queda ahora?...¿qué queda para los dos, para el futuro, para la historia que no se ha escrito aún?...

Mi corazón quedó triste, más triste que muchos otros días.