Tata....aun que hace una semana y 6 días que ya no estás, aún me arrepiento de ese día no haberte dicho te amo al despedirme de ti. Te lo dije en un sueño, pero ¿de verdad eras tú?.
La muerte, a pesar de ser cruel e irreversible nos enseña, con su frialdad nos advierte que nadie tiene otro día asegurado...nunca se sabe la última vez que verás a alguien, pues en un momento la muerte cruda arrebata como limones maduros de un limonero las almas de la Tierra...y te quedas sin decirle a una persona que te importa cosas importantes.
Mis ojos están cansados e hinchados por lagrimas que me bañan ahora.
Tatita, no será la última vez que te vea, prometo que del otro lado te buscare y te diré que te amo y te perdono..que nunca te olvide, y espero que me ayudes a cambiar mi carácter, después de todo tu me lo heredaste...
