lunes, 15 de diciembre de 2014

Ailuromanía

Para ser consecuente con mi identidad (identidad que recuperé desde lo más íntimo de mi alma, luego de estar un tiempo ciega), debo admitir que esto no lo esperaba, pero me encuentro pensando en la inmortalidad del cangrejo.
A pesar que lo intente, a pesar de que me repetí mil veces "aguantate oh", no pude. Y bueno, así es la vida, creo. Solo espero que si esta vez me caigo, caer parada, como los gatos, como la felina que me gusta decir que soy, a la que todos se creen capaces de amansar, pero esta vez no será tan fácil, le estoy agarrando el gustito a arrancar ( me encanta sentirme "atrapada"), pero tengo las garras preparadas, por si acaso (me siento demasiado animal hablando así jajaja -me acordé de Animals de Maroon 5-, un tanto sensual).

Estaba costumbrada a convivir con gatos domésticos, hasta que de pronto apareció uno salvaje...y me dejo marcando ocupado, la pregunta ahora es: ¿quién terminará siendo el cazador y el cazado la próxima vez?.

Increíble.

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